Ais, pues sí, últimamente no escribo demasiado. La verdad es que no me apetece demasiado plasmar en papel lo que me pasa por la cabeza, quizá porque me doy cuenta de que empiezo a ser monotemática. Así que me he propuesto hacer cosas (tantas como pueda) para no pensar en quien no se merece que piense en él. Me he ido a hacer el guiri unos días, intento salir a todo sitio donde me invitan, intento charlar, bailar, reír con gente que conozco y con gente a la que no conozco. Y lo más importante: intento evitar que me tiren los tejos. Es que veo que hay quien lo hace a buena fe, pero estoy en un momento que puedo meter algún moco sin quererlo. No creo que sea lo más sensato que paguen justos por pecadores. Aunque estoy empezando a cansarme de plastas... Me aplicaría la frase esa de: "La suerte de la fea, la guapa la desea", pero la verdad que no sé en que parte de la dualidad encasillarme, ni me considero guapa ni fea, ni tampoco afortunada ni desafortunada. Quiero pensar que lo mejor de mi vida aún está por llegar, que el destino me deparará alguna sorpresa agradable. Aunque para qué negarlo, me gustaría que fuera pronto...
Buffffff, no sé si tiene demasiada coherencia la parrafada que acabo de soltar, pero bueno después de unos vinitos y unas cervecitas poco se puede pedir. Empieza a ser hora de dormir. ¡A por ello!
No hay comentarios:
Publicar un comentario