Como dice uno de mis amigos (no lo recuerdo con palabras exactas): A veces hay que tocar fondo para resurgir con más fuerza. Y eso es lo que necesito yo ahora mismo, levantarme. No llevo muy buena racha y la verdad que las cosas, por muy bien que una quiera cogérselas, acaban por afectarte.
Estos días, después de un peazo de resacón verbenero, he decidido que necesito oxígeno, cambiar lo que me rodea, lo que hago habitualmente y dejar de comerme el tarro por gente que no se merece ni un segundo de mi tiempo. Por eso he seleccionado algunas cosas que escribí y las he puesto en mi baúl de los recuerdos, porque espero que se conviertan en sólo eso: recuerdos.
La verdad es que me gustaría tener algo más de dinero y de valor, porque cogería cuatro cosas y me iría por ahí a ver mundo, a conocer gente, a olvidar malos momentos. Espero que estos momentos de bajón no se repitan, que no tenga que sentirme de esta forma nunca más. Lo único que quiero es ser feliz, aunque me doy cuenta de que mi perfeccionismo y mi sensibilidad no me lo ponen fácil. Por ahora, haré caso a mi dios particular:
Dejadme nacer que me tengo que inventar, para hacerme pez empecé por las espinas. (Fito & Fitipaldis, Acabo de llegar)
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